jueves, 31 de marzo de 2011

CUATRO VELAS


Con altibajos. Con defectos. Con demoras. Con voluntad. Con dedicación. Con esfuerzo. Con ganas, muchas ganas. Este blog cumple cuatro años funcionando como tal, suma su posteo número 953 como cifra oficial de festejo y se promete ir por más.

domingo, 27 de marzo de 2011

ENTREVISTA CON EL HOMBRE ORQUESTA




Daniel Flores es el tecladista de Satelite Kingston, una de las bandas referentes de la escena ska latinoamerciana. Publicó el libro La manera correcta de gritar (una indispensable investigación sobre la historia del ska en nuestro país) y participó como uno de los autores de Gente que no, obra colectiva dedicada a malogrados grupos postpunks y darks que a fines de los ochenta generaron ruido en el under porteño. Pero su currículum es bastante más extenso y diversificado.
Su capacidad multifacética es visible en Satelite in blog, la bitácora que nació como brazo digital de su banda y que fue mutando hacia un espacio en el que se combinan noticias referidas a la escena ska y alrededores; relatos de viaje que su autor realiza como parte de su trabajo cotidiano
(periodista en la sección Turismo del diario La Nación); punto de encuentro y discusión para buena parte de músicos y seguidores de ese género en la Argentina y más allá también. Allí hay comunidad, peleas, gastadas y reclamos. Es casi como una comunidad virtual amistosa a gran escala en la que el músico/periodista se entrevera como uno más de los comentaristas aún cuando buena parte de los contenidos sean de su autoría.
Por ese motivo, conversar con él y hacerle algunas preguntas me resultaba sumamente valioso. Casi un año atrás, vino a Córdoba con su banda para participar de una fiesta Bubamara. Amablemente accedió a charlar conmigo. Mi vida caótica del 2010 y algunos inconvenientes técnicos del grabador analógico demoraron mucho más de la cuenta la publicación de la entrevista que viene a continuación. Pese al tiempo transcurrido, creo que todas sus respuestas siguen vigentes y son válidas. Es larga pero todo lo que dice me parece interesante.
Ojalá disfruten esta entrevista con un hombre orquesta.


Sacaron disco nuevo. ¿Podrías definirlo brevemente?

Es el quinto disco de Satélite Kingston, lo grabamos el año pasado (NDR: se refiere al 2009) y tiene 14 temas nuevos. Es el nombre de uno de los temas y es una letra medio metafísica: tiene que ver con el enemigo interno de cada uno. Nos pareció un título simpático porque da una connotación de película o literario. Tiene una cosa medio narrativa, no sé por qué pero la tiene. Es un nombre fuerte. Quedó así.
Simplemente.

¿Cómo se vinculan con las fiestas Bubamara?
"Nuestro trombonista es uno de los co-organizadores. Y además somos amigos de sus amigos también. Entonces se da una cosa medio como de tribu: si bien no hacemos música balcánica que es el fuerte de la fiesta, somos público y amigos, desde que empezaron tocamos en ella. Lo que hacemos aunque entra por otro lado, funciona. Nos gusta. A la gente que va a las fiestas suele gustarle lo que hacemos. La cosa festiva, los vientos, la música instrumental son puntos de contacto. No cualquier banda puede tocar en las Bubamara, supongo. Como poder puede, pero no va a encajar del todo bien más allá de que sea buena o mala. Por lo general lo nuestro cae simpático.

¿Por qué al ska le cuesta generar la repercusión que sí obtiene el reggae?

Es una escena con fuerte vocación underground. No quiero ponerme demasiado técnico pero
, como escena, en algún punto el ska es un sistema de códigos culturales que son underground por definición. No funcionaría en términos masivos, excepcionalmente puede haber unos Cadillacs que aparecen, unos hits y la moda del ska, eso desaparece muy rápido. Pero la identificación a mediano o largo plazo con la escena ska, es una identificación con una serie de códigos que son alternativos y minoritarios por definición. En algún momento dado, algún tema puede gustar. No es una música inaccesible, le puede gustar a cualquiera pero como identificación de escena, a diferencia del reggae, el ska tiene como una personalidad independiente y alternativa y underground. Eso no lo hace ni mejor ni peor, lo hace distinto.
La gente ska es minoría incluso en los recitales ska. Vos vas a un recital y de las 100 personas presentes hay 10 que están lookeados. Y no sólo es lo superficial como podría ser la ropa sino que conocen más de la cultura ska. En las bandas la minoría de los integrantes son los que están realmente en el tema. Es una subcultura, como tantas otras, los rockabilly, los skinheads, esta es una subcultura más.

El reggae, en cambio, es más amable con el público masivo. Pero no creo que se deba medir en términos de si le cuesta o no. A mí no me cuesta nada. No lo hago para alcanzar ninguna cosa. Ahí no hay ningún conflicto de mi parte.
Justamente, en términos de mercado, es un producto que probablemente no sea muy atractivo. Aplica a un público no muy amplio. Pero, a la vez, tenemos esta ambivalencia, como te decía antes. No estamos hablando de música experimental, no es rock progresivo alemán de la década del setenta, o sea realmente lo puede escuchar cualquier persona. Es más, la gente tiende a decir que le gusta con cierto nivel de compromiso. O sea que a la vez, es interesante para el mercado.
Satélite Kingston tiene esa ambivalencia de no convocar multitudes pero ha podido viajar. Estamos por ir a Brasil por quinta vez, hemos viajado por Europa, giramos por el país, edita
mos 5 discos, todos se han agotado en su momento. Creo que el género tiene esta cosa de poder manejarse en términos underground pero con un nivel de acceso a ciertas cosas que está muy bien también.

¿Qué bandas ska de Argentina podrías recomendar? ¿Qué bandas te gustan?

Dancing Mood tiene muchos elementos interesantes pero ya no necesita ser recomendada.
Hay muchas bandas que me gustan . Hay uno que se llama Sayonara Bastard con la que tocamos hace poco. Son buenísimos. Ska Beat City, los Hamptons, Los Aggrotones, The Crubs Corporation. Para lo limitado que es el público son muchas buenas bandas. Ska y afines: Diega & The No Vocals. Por suerte ahora en una entrevista vos tirás nombres y todas tienen my space o vídeos en You Tube. Es muy fácil poder escucharlas para quien le interese, y todas éstas tienen material muy bueno para escuchar.
En el blog de Satelite Kingston, que es un blog que anuncia las novedades de la banda pero también incluye otro tipo de contenidos, hicimos un compilado de bandas. La mayoría de las que recomendaría está ahí. Es un compilado de 16 temas, la mayoría inéditos, muchos cedidos y grabados para el blog. Ahí hay un montón de bandas interesantes.


¿Cómo se armó ese compilado?


Ya no me acuerdo bien. El año pasado (NDR: otra vez se refiere a 2009) pasaron muchas cosas entre libros, shows, trabajos, viajes y esas cosas. Ese compilado se armó en diciembre, en la Rolling Stone salió un comentario, tuvo una trascendencia interesante. A veces no salen comentarios de los discos de Satélite y éste salió comentado. Lo bajó mucha gente. Los blogs se convirtieron en vehículos de distribución de mucha música gratuita, la gente entra a los blogs a bajarse música. El nuestro nunca fue de ese tipo, sino más bien de lecturas, de discusión y de difusión de información. No de bajar música. No porque esté en contra de bajar música. Ni siquiera sé si estoy a favor o en contra de bajar música de internet. No era la función de este blog. En un punto me pareció que, al estar bastante relacionado con muchas bandas, tenía la oportunidad de hacer con mayor facilidad (por tocar con otras bandas, porque hay ex integrantes que tienen otras bandas, porque actuales integrantes tienen otros grupos y proyectos).
Por una banda como Satélite Kingston pasan muchas referencias cruzadas. Me parecía que tenía la facilidad para juntar una cantidad de buenos temas y hacer un disco de descarga gratuita que circulara y funcionara como difusión de esos grupos. Por eso se hizo también un documento con texto, explicando quién es quién. Me parece que estuvo bueno. Algunas bandas por ahí no tan conocidas obtuvieron difusión, sin hacerse famosas, obvio (risas).
De hecho el título es Volumen 1, o sea que hay intenciones de hacer otros más (NDR: en febrero de 2011 se publicó el segundo volumen).
Es algo que cuesta hacer muy poco y tiene un potencial de difusión muy interesante. Obviamente pusimos un tema nuestro.
Ojalá nos propusieran cosas así desde otras bandas. Algunas cosas hay. Si tenés un medio como el blog, en el que por suerte entra mucha gente, o tenés posibilidades de mandarlo a blogs de afuera para que los suban (como ocurrió) es un espacio ganado que se puede aprovechar. Es otra oportunidad de hacer algo creativo. Básicamente es eso. Y sin costo porque antes tenías que masterizar y fabricar el disco. Ahora eso no hace falta porque te mandan los temas por mail. Nosotros diseñamos la tapa, le dimos un orden, le dimos un concepto, pusimos un título, se hizo una selección. Es todo un trabajo, pero con el trabajo no hay problema. La plata sí puede llegar a serlo, el trabajo no. Sin inversión podés hacer algo interesante.

En general sucede que las bandas argentinas son mucho más populares que los artistas jamaiquinos que vienen a tocar al país. ¿Tenés alguna explicación al respecto?

El público argentino consume bandas argentinas y los próceres que viene por allí no tienen la difusión ni el reconocimiento que quizás merecen.
Es curioso. De la cantidad de gente, de público que va a ver bandas de reggae, hay que pensar que es público de la banda y no necesariamente de reggae en general. Pero este fenómeno es algo que tuvo que pasar.
A ver, empezamos de nuevo. Si Nonpalidece o Los Cafres o Riddim o Dread Mar I quieren hacer carrera y vivir de lo que tocan en Argentina, necesariamente tienen que hacerlo para un público que va más allá de la escena reggae. Tienen que convocar a un público al que le gusta o le cae simpático el reggae pero no necesariamente es culto en el género y conoce más allá de Bob Marley. Aunque esas bandas toquen reggae es un error pensar que la gente que los va a ver sabe de reggae. Entonces, es muy normal que no les interese el reggae más allá de su banda favorita que puede ser cualquiera de éstas. Lo cual es absolutamente lícito, en cuestión de gustos todo es lícito.
Pasa en Dancing Mood: tiene un público que supera ampliamente, muy ampliamente el ska en Argentina. Si se hubieran quedado con el público de ghetto estarían tocando para muy poca gente. Para tocar para un público mayoritario necesitan trascender esa escena, necesitan saltar el alambrado del corralito de la escena. Con otros géneros supongo que pasa lo mismo. Por ejemplo cuando surgieron los Stray Cats en los ochenta. Obviamente no los iba a ver la gente que escuchaba rockabilly sino que los iba a ver gente que escuchaba otra música también. Pasa esto. Cuando alguno de éstos toca con algún prócer del género el público no tiene la menor idea de quién es, salvo algunos pocos; otros no tienen idea y no quieren tenerla, otros no tienen idea pero se interesan y están los que sí conocen y siempre son una minoría. Y están los que conocen y no les gusta y los que conocen y sí les gusta. Esos son muy poquitos. No es que Los Cafres pegan un hit y la gente sale corriendo a comprar discos de esos próceres. No tienen donde comprarlos tampoco, ni siquiera los de Black Uhuru.


¿Pasa en otros lugares o es un fenómeno argentino?


Sospecho que sí. En algunos lugares. No sé cuales. Pienso que sí. Para que una banda empiece a llevar público tiene que ir más allá del público del género en particular. Marley mismo tenía un público que iba mucho más allá del público reggae. Si Marley tocaba con los Congo que para él debían ser unos próceres, la gente que lo iba a ver no estaba interesada. Tampoco me gusta pensar en términos de justicia o no cuando una banda tiene o no la repercusión.
Es raro. Incluso yo lo estoy relativizando pero tampoco es tan relativo porque a vos te gusta una banda de reggae argentina y te gustó: sentiste el bajo, sentiste la batería, sentiste cierta cadencia, cierta métrica, cuando viene uno que ostensiblemente lo hace, si no mejor, probablemente mejor pero además con una cosa más personal, más auténtica (una palabra peligrosa) y está ese bajo, está esa batería, están esas cosas que te gustaron del otro, con una misma actitud de apertura y de ganas de escuchar, debería interesarte.
Y sin embargo la gente no tiene esa mínima apertura, esa mínima atención para abrir la oreja. Está bien, no lo conozco pero si me gusta el que lo hace acá, hay grandes posibilidades de que me guste el tipo que lo hace allá.
En general cuando los traen es porque les gusta y porque son referentes e influencias para los mismos grupos. Nosotros mismos hemos invitado amigos de afuera que vinieron a tocar porque nos gusta lo que hacen, es distinto porque nuestro público es más de ghetto y, en general, les interesa escucharlos porque viene tan poca gente que cuando viene alguien está más atento.

¿Ustedes como grupo se sienten referentes del género?


Tendría que decirlo otro. Por cuestiones objetivas, tenemos cinco discos, tenemos una obra. Cuando se habla del género ves que te mencionan, por una cantidad de años también. O por nuestra participación en otros proyectos. El blog tiene un lugar en la escena también. Es una escena tan chiquita también que
tampoco no es el gran mérito. En donde es algo más meritorio y ahí si podemos hincharnos más en cuanto a que seamos referentes es en Latinoamérica.Es más polémico, si querés, pero algo de eso pasa. A mí me ha tocado viajar y conocen el grupo. Nuestros discos se editaron y circulan. Nos escriben constantemente de México, de Venezuela, de Chile, de Colombia. Algo pasa por el grupo y los años acumulados, supongo, no son en vano. Pero necesariamente estamos forzados a ser referentes. Hay tan pocas bandas y nosotros duramos bastante tiempo que no queda otra aunque no como influencia.

Volviendo al reggae y a la difusión de los próceres extranjeros, ¿no es un riesgo que la escena carezca de referentes externos?

Acá cada banda hace su camino.
Al reggae argentino le pasa lo mismo que le pasó a otros géneros antes. Podés tomar el caso de los Paranoicos y también pasó con los Cadillacs. En su momento, cada provincia del país tenía su banda onda Cadillacs: no una banda ska, sino onda Cadillacs. Hoy desde hace algunos años, tenés en cada espacio urbano de ciertas dimensiones, una banda onda Cafres u onda Nonpalidece. No es una banda de reggae pura o dura, sino una banda onda Cafres, lo cual para ellos debe ser muy importante. Obviamente el reggae que puede hacer esa banda se pierde algunas cosas en el camino, dicho en términos pesimistas; en términos optimistas es interesante que haya como una cultura que se autoabastece, que haya referentes locales importantes también es groso. Los Cafres no son referentes sólo acá en Argentina sino que lo son en toda Latinoamérica.

viernes, 25 de marzo de 2011

NUEVA ALIANZA


El feriado por el aniversario del golpe militar no ofrece una cartelera de shows abultada. Todo lo contrario, hay que afilar la mirada para encontrar alguno. Entre las excepciones aparece Córdoba Combustión, primer acercamiento entre dos programas radiales que comparten gustos musicales y vida cotidiana aunque salen al aire por emisoras que compiten entre sí. Córdoba Conexión (miércoles de 21 a 01 por 97.5 Siempre Rock) y Combustión Lenta (jueves de 23 a 01 por 95.5 Rock & Pop Córdoba) se juntaron y armaron sobre la marcha un evento destinado a unir fuerzas.
La velada comenzó con la presencia de Weed Sound system, proyecto reciente que se aleja de la escuela más clásica del reggae al contar con Djs y vocalista como únicos integrantes en en el que el cantante improvisa sobre las pistas de audio que tiran su compañeros. De momento, es una escuela que no cuenta con muchos referentes en la Argentina (mucho menos aún en nuestra ciudad) pero su presencia frecuente seguramente traerá mayores niveles de aceptación. La semana pasada abrieron el show de Kameleba y anoche repitieron como apertura.

Akun Maia es un grupo que todavía no había visto en vivo y me dejó una gratísima impresión. Lo suyo es una propuesta básicamente instrumental con formación atípica (bajo, batería, percusión, teclado, guitarra y violín) y una muy buena selección de canciones ajenas para reversionar. Liderados por Leo Tangenti
(músico de La Estazion) en el rol de frontman, derrochan buen gusto y se desmarcan de lo habitual dentro del género. Como ejemplo se puede citar la original relectura de No, no, no (con una muchacha como vocalista invitada). Se fueron aplaudidos, con el reconocimiento que su actuación merecía. Para seguirles el rastro de cerca.
No importa el marco ni la cantidad de público: pueden ser apenas un puñado más que los integrantes de la banda o una multitud enfervorizada. Ellos tocan igual, con las mismas energías y similar entrega. Podría afirmarse, casi sin margen de error, que arman una fiesta allí donde vayan. La propuesta estético-musical de La Pata de la Tuerta puede gustar o no, pero nadie puede cuestionar el nivel de compromiso de los 12 integrantes sobre el escenario. Y abajo también. Porque su performance arranca antes de subirse a las tablas. Con su murga itinerante se mezclan con el público, megáfono e instrumentos en mano.
Luego sí, se acomodan en sus puestos y pisan el acelerador en su habitual viaje a lo inesperado. Como escribí en otra ocasión, la cumbia desquiciada y narcótica que interpretan es un plato difícil de rechazar: motivador (todos los asistentes moviéndose al compás), suculento (casi imposible quedar insatisfecho), delirante (con coreografías que no le temen al ridículo). El arrollador comienzo trae la Cumbia pasajera y Vida feliz. Con eso les alcanza para meterse a la gente en el bolsillo. Funcionan como una cooperativa porque reparten momentos de estrellato y voces en cada canción, aunque los vientos se destacan un poquito más que el resto. Hasta el presentador-animador cumple su rol como agitador todoterreno sin tocar ningún instrumento.
Aunque afuera llueve y está fresco, la banda entra en combustión y buena parte de sus miembros terminarán tocando sin remera mientras piden por espacios con "más música y menos policía, menos prohibiciones". En el tramo final incluyen su himno Mujer policía, la satírica adaptación de Que tal Pascual? y una reivindicación del humo dulce en clave reggae-raggamuffin explosiva mientras le gritan "careta" a los escasos observadores que no acompañan con brazos en alto su prédica. En el regreso a casa, mientras pienso en esta reseña voy festejando esta nueva alianza radial que acaba de nacer porque seguramente habrá más veladas de este tipo para disfrutar.

miércoles, 23 de marzo de 2011

HOJA DE RUTA: SEGUNDA DE MARZO


La segunda hoja de ruta del mes en curso tiene un evento excluyente. El mismísimo Don Carlos llega a Casa Babylon. Leyenda de la isla bonita, ex integrante de Black Uhuru (por esta ciudad pasó Michael Rose, otro ex cantante de aquella banda), con una prolongada carrera solista. En el marco del Carlos Paz & Love le pedía al organizador si no podía cambiar la fecha porque justo ese día tengo un casamiento de esos a los que no puedo ni quiero faltar. Y alguien trataba de consolarme diciendo que Don Carlos viene seguido a la Argentina. Es verdad. Pero las visitas de los próceres del género a Córdoba son esporádicos todavía.
El "ruiseñor del reggae" no viene solo. La gira Togheter as one permitirá al público observar la performance de Everton Blender, un tipo mucho menos conocido por aquí, que cuenta con añares de trayectoria. Además, habrá Dj invitado y los locales Indigo forman parte de la grilla. Un lujo que me pierdo por cuestiones de agenda.

domingo, 20 de marzo de 2011

RUGIR, VIBRAR, BAILAR


(Fotografía: Anteojo Astronómico)

El policía está ubicado a un costado de una de las barras del lugar. Mira sin entender lo que sucede. Cada tanto se distrae con el envío y la recepción de mensajes de texto. Pero cuando vuelve a levantar la cabeza retorna su falta de comprensión. Acaba de zonar Maldita herencia, el tema que conoce por la radio y le siguen otros todavía más festejados por el público que probablemente jamás escuchó. Se aburrirá rápido y no prestará mayor atención a lo que sucede a su alrededor.
La acción sucede en el Comedor Universitario, cubierto en un 50 por ciento de su capacidad. La razón de la presencia del policía y de un público numeroso es la nueva visita de Kameleba a la ciudad de Córdoba. A diferencia del agente, los asistentes no perderán de vista la actuación de la banda de Villa Mercedes.
El Léon del interior volvió a rugir, vibrar y bailar con el acompañamiento casi incondicional de su gente. Presentaron algunas canciones nuevas (una primera oída las ubica entre el reggae lover y el new roots) junto a los clásicos de siempre (adornados con arreglos novedosos) y un par de covers (una intensa versión de Johnny B Good). A esta altura ya no llevo la cuenta de las veces que ví en directo y me resulta difícil no repetir palabras y opiniones expresadas en recitales previos. Darío Alturria marca el paso y acapara todas las miradas en su rol de frontman todoterreno. Saca a relucir la habitual dosis de histrionismo y juguetea con el público. En los últimos tiempos, su hermano Iván parece más desenvuelto, se traslada de aquí para allá y logra equilibrar un poco la balanza para que el vocalista no sea la única referencia visual. Por detrás de los Alturria, el resto de la banda mantiene un perfil bajo: sus integrantes se abocan a tocar reggae con precisión y eficacia. Ese mecanismo los llevó a un crecimiento sostenido y gradual en el que cada actuación en la ciudad parece significar un nuevo paso adelante.
Horás más tarde no queda casi nadie en el recinto. El piso del Comedor Universitario está alfombrado por los vasos de cerveza vacíos. Nuestro policía charla con sus compañeros mientras espera la orden de irse a su casa. Tengo dudas sobre su opinión potencial de lo que ocurrió esta noche. Fue testigo de un nuevo rugido del León del interior. Probablemente no se haya enterado. Es su problema, no el mío. Kameleba no vino a dar batalla, vino a vencer. Una vez más logró su cometido.

sábado, 19 de marzo de 2011

LA MÁQUINA DE IMPEDIR


Debe haber estado buenísimo el show de los brasileros Olodum en la ciudad de Córdoba. No puedo explicarme que conjunto de mentes brillantes se pone de acuerdo para elegir de la peor manera posible el lugar donde montar el escenario. Y tienen que haber puesto un esfuerzo extra para que la plaza adyacente al escenario estuviera cercada. Con la inmensidad del Parque Sarmiento disponible: ¿no encontraron una calle más estrecha para que se ubicara el público? ¿Quiénes veníamos por Yrigoyen o Chacabuco debíamos dar la vuelta completa al predio para poder ver el espectáculo? ¿Para el show de Falta & Resto el 17 de abril van a perfeccionar la máquina de impedir?

miércoles, 16 de marzo de 2011

HOJA DE RUTA DEL FIN DE SEMANA




Lo más destacado del fin de semana que viene. Olodum es gratis. Buscaglia viene con los Bochamakers. La info sobre la venta de entradas para Kameleba en el Comedor Universitario indica: desde el miércoles 9 hasta el martes 15 (inclusive), o hasta vender las 500 primeras entradas (lo que suceda primero) cuestan $30; desde el miércoles 16 hasta el sábado a las 12 hs valen $40; en puerta saldrán $50.
Lugares de venta:
*- GARABOMBO - Duarte Quirós 77 -
*- GANJAH REGGAE SHOP - Bolivar 26 casi D. Funes

sábado, 12 de marzo de 2011

LA APUESTA DE MARZO: BASURA MEDIÁTICA


Alejandro Seselovsky es un cronista bastante particular. Sus textos suelen estar muy bien escritos. Pero al tipo no le alcanza únicamente con escribir bien, generalmente se involucra en proyectos originales en los que adopta un rol parecido al de actor en función del artículo que tiene en mente. El resultado es un cóctel original que resulta difícil olvidar. A manera de pequeños ejemplos, fue empleado de un callcenter durante un mes para relatar su experiencia en la edición argentina de Rolling Stone. Hace poco aceptó la propuesta de viajar rumbo a Madrid y "perder" su pasaporte, con el propósito ser deportado de Barajas y contar la aventura en el primer número de Orsai.
Pero además de esas experiencias en las que pone el cuerpo, sus textos suelen orientarse hacia cierto fenómenos sociales que escandalizan y atraen. Por caso, su primer libro (el agotado e inconseguible Cristo llame ya) se ocupaba del submundo evangélico de la Argentina a través de "
una crónica en primera persona que invita a sumergirse en los códigos del negocio de la fe para descubrir una cara oculta de la cultura".
Con esos antecedentes, la aparición de Trash por la editorial Norma ($65) se gana un lugar en las apuestas del mes de marzo. Se trata de perfiles de Wanda Nara, el Facha Martel, Ricardo Fort, Luciana Salazar, Johnny Allon, Nazarena Vélez, Chiche Gelblung, Pampita y Sandy González. ¿Qué tienen en particular estos reportajes? Básicamente, el punto de vista. Formado en revistas populares que el progresismo desdeña, Seselovsky no se horroriza ante los personajes mencionados y los retrata desde otro costado, evita la mirada superada del periodista.
Las críticas publicadas hasta la fecha son muy positivas. Pablo Natale lo definió como un libro-tele en el diario
La Voz del Interior. Josefina Licitra citó varios pasajes en un impresionante artículo del suplemento Adn de la semana pasada. En Página 12 publicaron una entrevista firmada por Facundo García en la que Seselovsky toma posición respecto a la Argentina mediática.

martes, 8 de marzo de 2011

REGGAE PARA LAS MASAS



Jueves. Dos y pico de la tarde. En el colectivo ofrecen un cd compilado autotitulado Megamix 2011. El "marketinero" nombre incluye perlas como Loca de Shakira junto a otras que ya olvidé de Thalia y de Hernán y La Champions Liga. Además, La bomba loca de Cordera, Fuego de Bomba Estereo y Tú sin mí de Dread Mari (sic). Obviemos el error en el nombre de parte de nuestro vendedor. Lo más importante viene por otro lado: es la definitiva confirmación de la llegada de Dread Mar I a las grandes ligas musicales del consumo. Reggae para las masas.
Cuando tus canciones comienzan a formar parte de este tipo de compilados se pasa a un estadio diferente. ¿Un ejemplo? Mi viejo denomina "la gota" al reggae en general. Aunque me esmere, no diferencia entre dancehall y roots, entre dub y lover. Para él, todas esas variantes se asemejan a una gotera monótona y agobiante
que cae sin cesar. Sin embargo, cada vez que suenan los primeros acordes de Tú sin mí, sube el volumen. Por supuesto, contó con algo de mi asesoramiento pero ya lo distingue por cuenta propia. ¿Otro? En la librería donde trabajo uno de mis compañeros silba constantemente la melodía de Sálvame. No tiene ni pálida idea de quien lo canta pero lo tararea a cada rato.
Algunos años atrás, mucho antes de la heavy rotation del solista, comenté en este mismo espacio mi sorpresa ante el fenómeno dreadmariano en ascenso. Sus canciones no tenían difusión radial todavía y ya podía percibirse una expansión notoria que se sostenía en el boca en boca sin una maquinaria comercial por detrás. Hoy Dread Mar I nos canta hasta en las AM y su hit se incluye con pesos pesados de la industria pop, su nombre se confunde entre los grandes éxitos del verano. Tiene atrás una compañía discográfica que promociona y expande en gran escala sus composiciones.
Semejante acontecimiento sirve para que el reggae local siga creciendo. Su presencia mediática abre puertas, genera espacios, acerca público para otros artistas reggae que vienen detrás.

En el programa Córdoba Conexión, el columnista colombiano Javier Fonseca,
líder de la agrupación Alerta Kamarada, conversa con el conductor Teby Tazzioli. Entre ambos defienden a Fidel (a secas, hace tiempo se sacó el Nadal de encima por considerarlo un apellido que le puso el sistema, esclavitud negra mediante). Le reconocen su papel de pionero en muchos aspectos relacionados con la cultura reggae y su rescate de folclores y ritmos de la América Latina profunda.
"Si a él gusta hablar de un amor internacional, me parece perfecto, yo hablo de la crisis mundial, sus letras no me llegan, no me parecen revolucionarias ni nada". La filosa chicana es autoría de Gamexane, histórico guitarrista de Todos Tus Muertos. En el plano de las letras resulta relativamente sencillo pegarle a Fidel. En ese sentido, aquí mismo se señaló su déficit estructural allá por el 2007. Existe un abismo estético-conceptual entre canciones como El espejo o Tango Traidor y otras más recientes como Carita de alfajor o Luz y compañía.
Ahora bien, quedarse únicamente con la faceta más reciente de su producción es conformarse con una mirada monocromática y reduccionista. Seguro, hoy canta Peace & Love, suena hasta el hartazgo en todos lados y su discurso más reciente parece vacío y poco comprometido. Pero también, Fidel
se subió al colectivo Mano Negra cuando aquí nadie conocía a Manu Chao; fue uno de los primeros en abrazar la cumbia villera al trabar amistad con Pablo Lescano; incorporó la cultura del estilo dee jay con Lumumba aunque todavía no estemos familiarizados con esa escuela que proviene de Jamaica. Esos méritos tienen que entrar en la balanza para no caer en visiones de pequeño alcance.

En los últimos tiempos las críticas hacia estos dos solistas son bastante recurrentes. Quien escribe las entiende y las tolera de parte de aquellos que no son habitués de los ritmos jamaiquinos. En esos casos, suelo contextualizar los momentos de esos artistas con su obra previa con el objetivo de evitar una mirada muy sesgada del asunto en cuestión.
¿No nos gusta la última etapa de Fidel? ¿Nos agota el lover romántico de Dread Mar I? Ok, perfecto. Pero,
si dejamos de lado las valoraciones estéticas, debiéramos reconocer que esos fenómenos que ponen al reggae made in Argentina en consideración de públicos extensos y saltan el todavía estrecho ghetto de la escena local, sirven para que los sonidos de la isla bonita se extiendan más y más.
En mi caso particular, festejo con una sonrisa cuando esos ritmos que hace poco más de un lustro atrás eran rarísimos tengan tanto eco en mi vida cotidiana: cuando mi viejo sube el volumen, cuando mi compañero silba en su trabajo diario, cuando los parlantes de la peatonal explotan con Cafres o Nonpalidece, cuando las radio AM lo ponen de cortina, cuando en un pueblito perdido de las sierras se escapan unos acordes de herencia jamaiquina, cuando una nena que todavía usa pañales canta en el escenario con Kameleba. El reggae llegó para quedarse. No hace falta aprobar todas las manifestaciones de sus espadas masivas. Pero sirve muy poco ningunear sus efectos.

sábado, 5 de marzo de 2011

FINAL A LA VISTA


Tras superar la instancia previa, los finalistas del Rototom Reggae Contest Latino fueron dados a conocer: Blazingone, Butumbaba, Congo, Kameleba, Livity Songs, Mamá Perfecta, Rondamon, Smocking Flamingo, Tiembla Delirio Orquesta, Verde, Zion Bless. En tanto, en la categoría Dj habrá cinco participantes: Dj Nelson, King Cobrizo, Leao Mango, Miss Bolivia y No Name Dub.El jueves 30 y viernes 31 de marzo se llevará a cabo la ceremonia que consagrará a uno de estos grupos y a un Dj como vencedores y les otorgará la posibilidad de participar en la grilla oficial del Rototom Sunsplash 2011, a realizarse en Benicàssim (España) durante el mes de agosto.

martes, 1 de marzo de 2011

VUELVE LA HOJA DE RUTA


En el margen derecho de la pantalla vuelve a estar disponible la agenda de actividades y recitales del mes. La secuencia de feriados intercalados da como resultado una agenda poco nutrida si se la compara con años anteriores. Igualmente se pueden destacar las visitas internacionales a la ciudad, con expectativas de transformarse en hechos frecuentes y no tan ocasionales. El "ruiseñor" del reggae, Don Carlos debuta en Casa Babylon a fin de mes. Un poco antes, los legendarios brasileños Olodum llegan por primera vez a Córdoba para brindar un recital gratuito en la zona de la plaza España. Pequeños anticipos como para ir delineando una hoja de ruta tentativa.